Cuando pienso en Tus manos, mi mente visualiza la dirección oportuna, entre las ambiciones que tienes para mi.
Que grandes son Esas manos que creen en mi más que nadie en esta vida.Las Manos del que me creó, tiene dedos suaves son ellos que armoniza todo lo que me rodea, entre la corriente y el sociego de tormentas.
Las manos extendidas, cada día, para que pueda tomarlas y correr alcanzando mis aspiraciones.
Manos perfumadas, para deleitarme en Su bondad, en Su pureza.
Cuando descanso en Tus manos, creo que todo lo puedo en Él y para Él.
Y sí beso tus manos, mis lágrimas se juntan en la herida que me muestra una vez más la promesa de mi Salvación.
Allí entre sollozos, entre voz quebrantada nace un súplico que me muestres Tu corazón, que me muestres Tus anhelos.
Y vuelves a abrir Tus manos y las extendiendes, tomas mis manos, y mi vida para conventir Tus suenos en realidad.
Yo solo sé que sin Tus manos nada puedo considerar, ni a la razón, ni la capacidad.Un poema más, es un pétalo que cáe a Tus pies, no hay palabras que puedan exteriorizar Tus manos.

